Aunque el cambio de ubicación del lugar de celebración de la Cruz ha provocado algún que otro sobreesfuerzo en el montaje y desmontaje, eso no restó un ápice para que nuevamente se pueda considerar de éxito el acto de ayer, dada la cantidad de personas y del ambiente que reinaba, así como la concurrencia que hubo en todo momento tanto en el bar, como en la tómbola y el castillo flotante, haciendo este último las delicias de los más pequeños, que no dejaron en ningún momento de jugar en él.
Por ello, nuevamente dar las gracias a todos los hermanos que se acercaron a colaborar con su esfuerzo o simplemente fueron a pasar una noche agradable y, por supuesto, a todos los moguereños que acudieron.
Así mismo, dar las gracias a los grupos que participaron en la noche de ayer, y que de forma desinteresada colaboraron. En definitiva, Moguer se volcó nevamente con nuestra Hermandad.
Por último, recordar que en el sorteo de la mountain bike de 26", el número agraciado fue el 082, pudiendo recoger el premio el/la agraciado/a como último día el lunes 23 de mayo por la tarde en la Casa Hermandad.