21 de diciembre de 2010

De la Esperanza...a la Salud

(Extraido del Blog bajo la oscuridad del faldón)
Mañana será un día cuanto menos extraño. Raro diría yo. Será un día de esos en los que te levantas con la "esperanza" y la ilusión de subsanar la mermada situación económica que uno mismo motivada por la que atraviesa este país, eso sí, no para todos. Los hay que pese a la que está cayendo no lo están pasando del todo mal. Pero ¿¿cuantos son??... seguro que muchos menos que los que si lo están pasando francamente mal, y lo están notando mucho más al llegar estas fechas de gastos, que los tendrás aunque no los quieras hacer o tener.
Encima, hoy es es martes. Y los martes, la "esperanza" de unos se convierte en la salvación de otros. La ilusión sobrepasa límites insospechados. ¿Que haría yo mañana con un piquito?... ¿y si me tocara el gordo?... ¿¿santa claus??... no, ese no, carajote... el Gordo de la Navidad... ahhhh!!!...
Muchas conjeturas, muchos "vulanícos" y muchos pájaros en la cabeza. Y entonces recuerdas como el día 22 de diciembre de hace ya tantos años, siempre era especial. Bien temprano te levantabas y encendías el televisor sin apenas haberte lavado la cara, ni siquiera peinado tu revoltoso pelo aun erizado por el contacto con las sabanas de franela. Brasero y mesa de camilla al amparo de un colacao bien caliente, aderezado con leche y galletas y los dulces típicos de estas fechas, que no pueden faltar en nuestras casas...
Luces parpadeantes que inundaban el salón de tu casa y de paso le daban un toque de distinción al ajado Portal de Belén y al Árbol de Navidad que junto a tus hermanos te habías encargado de engalanar días atrás... como siempre el más chico de la casa, era quien colgaba la estrella en todo lo alto, para que no hubiese peleas, aupado en hombros de los más grandes.
La casa olía distinta, infinidad de productos navideños, incluido gracias a Dios algún que otro jamón. Y de pronto un soniquete embriagador que comenzaba. Los niños de San Idelfonso comenzaban su canturreo de bolas cargadas de "esperanza" y de ilusión... ¿¿ha salido ya algún premio?... "no mamá, aun no ha salido ninguno y estate tranquila que los estamos apuntando..."
Que momentos mágicos de la infancia, esa que se pierde y se te esfuma como la espuma del mar cuando rompe y estalla en mil pedazos al llegar a la arena de la playa, o como esa fragancia embriagadora de agua salada salpicada por el impacto del mar contra las rocas y que te refresca el alma. Momentos mágicos que gracias a que Dios cayó en la cuenta y nos dejo un pedacito donde los guardamos, podemos de vez en cuando volver a rememorarlos y tenerlos presentes cada vez que queramos... al menos mientras el alemán ese nos deje tranquilos y no se meta en nuestras cabecitas, para revolver de forma cruel los archivadores en los que con tanto cariño se nos han ido quedando los recuerdos bien ordenaditos...
Por eso hoy es uno de esos días que también hay que acordarse de la gente que ese "cajoncito de la memoria" no lo encuentran. Lo tienen perdido o la conexión con el mismo ha desaparecido por un no se qué, que aun no se sabe. Alzheimer dicen que se llama, y yo espero no tener el gusto de conocer jamás a ese señor...
Mientras, el sorteo seguirá mañana su intransigente y dinámico camino, dejando píldoras de felicidad repartidas por toda la geografía española. Nada ni nadie reparte más premios que este sorteo, que con un pellizquito alegra las fiestas a muchos y a algunos incluso hasta la vida, o lo que les queda. Y es que poder pagarte la hipoteca, quitarte las cadenas que te atan a financieras y bancos... es cuanto menos una liberación... pero nada... lo mas seguro es que otro año más siga pasando la suerte de largo...
Por eso el título de esta entrada... "de la Esperanza... a la Salud..." porque siempre nos quedará en cuanto acabe el sorteo, la consabida frase de "bueno, por lo menos tenemos salud", "hoy es el día de la Salud", y todas esas cosas con las que solemos intentar quedar bien con el prójimo... y bien que es verdad. Pero no nos olvidemos de los que realmente lo están pasando mal, y que su única lotería es intentar llegar al final del día, ya no del mes. Mucha Esperanza y Mucha Salud para ellos... para el que no la tenga, y la necesite, ya sea de cuerpo y alma, para eso está también Ella... La Salud, con mayúsculas. La Excelsa e Imprescindible Salud... y la Eterna y embriagadora Esperanza... siempre al lado de Ellas, siempre con Ellas en la boca, siempre pidiéndole a una y buscando la otra, y viceversa...
Y es que en menos de una mañana, en menos tiempo del que tardamos en comernos nuestra jornada laboral matutina, pasamos mañana de la "Esperanza", a la "Salud"... por algo será...
Felicidades y enhorabuena por adelantado a todos los agraciados mañana por el destino, Esperanza para seguir buscando la suerte a los que que no nos llega (suerte monetaria, claro está), y Salud para todo el mundo... ya queda menos para tirar al cajón el calendario este deprimente año dos mil diez, que encima es par, aunque sume tres. Y aviso. NO es de Pirelli el almanaque que tengo en mi casa... porque si no lo hubiese vendido ya...