Un año más está a punto de irse, y a buen seguro habrá dejado en cada uno de nosotros distintas vivencias, distintos momentos, que irremediablemente se habrán guardado en las entretelas del corazón. A lo largo de estos trescientos sesenta y tantos días que están por acabarse, el sendero de cada uno habrá sido diferente, pero en el final, siempre es lo mismo, porque Jesús, con su Nacimiento, desde el Amor nos redime...atrás quedan ahora los ecos de las "levantás" en la recogida de San Francisco; atrás también las tardes de sol en la playa y las interminables vigilias de agosto, pero siempre quedan, en el recuerdo, las cosas vividas con los amigos, los abrazos y las risas, que nos hacen subir a los labios una sonrisa, a la par que nos dan ánimos para empezar el nuevo año del mismo modo en que se acabó el anterior, esto es, reuniéndonos con los que más queremos, para hacer balance positivo del año que se va...
Desde aquí, la Hermandad de la Borriquita les desea a todos los que están con ella, en Moguer o donde quiera que sea, física o moralmente, una Feliz Navidad, y que el Niño Dios os deje siempre un motivo para sonreirle a la vida.
De todo corazón, Felices Fiestas...
(Pintura realizada por Daniel Puch para la felicitación navideña de la hermandad de la macarena del año dos mil siete)
